“Por su actitud acertada y prudente, los hondureños se salvaron de la desgracia que viven los pueblos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua de entrar en un esquema que consiste en destruir la democracia desde adentro”, dijo Alejandro Peña Esclusa, presidente de la Asociación UnoAmérica.
Peña asegura que lo que se hizo aquí (sustituir a Manuel Zelaya Rosales) fue salvarse de una debacle que hubiera ocurrido si Hugo Chávez le hubiera puesto la mano a Honduras.
“Lo que Chávez no pudo hacer por las buenas, va a tratar de hacerlo por las malas, provocando un conflicto armado artificialmente, financiando un movimiento para que se produzcan unos cuantos muertos, culpar al gobierno de Roberto Micheletti y de esa manera desestabilizarlo y derrocarlo”, dijo.
Ayer llegó a Tegucigalpa una delegación de UnoAmérica, con el objetivo de reconocer al gobierno legítimo de Micheletti, advertir del peligro que sigue en pie con la intención de Chávez de provocar una masacre en Honduras para derrocar el actual gobierno y hacer un levantamiento de información que demuestre que Chávez está provocando un conflicto armado en este país, para acusarlo ante los tribunales internacionales de cometer delitos de lesa humanidad.
“Nosotros creemos que aquí se están cometiendo por parte de Chávez delitos que tipifican como delitos de lesa humanidad, porque este tipo de delitos no solo son los que se ejecutan sino que también los que se pretende ejecutar”, reiteró Peña Esclusa, quien hace su labor desde Bogotá.
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